4º y 5º Primaria visitan la Fundación ONCE del Perro Guía

Se está convirtiendo en una esperada tradición cuando llega el mes de noviembre al calendario. La visita a las instalaciones de la Fundación ONCE del Perro Guía, en Boadilla del Monte, estaba marcada en color desde hacía días en la agenda escolar de los alumnos de 4º y 5º de Primaria. Esta semana han conocido de primera mano todos los detalles de la crianza, socialización y adiestramiento de estos perros que son auténticos héroes en nuestra sociedad.

Gracias a estos extraordinarios animales, y a su asombrosa capacidad de orientación y adaptación, las personas ciegas o con algún tipo de deficiencia visual lo tienen menos difícil a la hora de normalizar su vida y lograr una autonomía casi plena.

Los niños de 4º y 5º de Primaria han disfrutado de manera especial de los momentos compartidos con estos perros guía en sus diferentes etapas de crecimiento y formación. En la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), supervisan todas las fases del desarrollo de estos animales, incluso desde la misma selección de sus progenitores para conseguir cachorros inteligentes, sanos y con un carácter sociable y equilibrado. Por esta razón, las razas de perro guía elegidas suelen ser labrador retriever, golden retriever, pastor alemán y flat coated retriever.

Después de pasar sus dos primeros meses de vida al cuidado de sus mamis, de los cuidadores de la FOPG y del veterinario, estos encantadores cachorritos son acogidos por una familia educadora seleccionada. El objetivo de este estadio es que el perro guía inicie de manera natural su etapa de socialización. Además de recibir mucho cariño y compartir momentos de juego y diversión, los cachorros de perros guía aprender a convivir con situaciones que le serán cotidianas en el futuro como permanecer junto a personas tanto próximas como extrañas o como viajar en transporte público en medio del ruido y bullicio de los lugares públicos.

Su etapa de adiestramiento propiamente dicho comienza cuando el animal cumple los catorce meses de vida. Es tiempo entonces de volver a las instalaciones de la FOPG y emplearse a fondo en adoptar destrezas superiores como ser capaces de tomar decisiones de manera autónoma ante situaciones complejas como, por ejemplo, avisar de cruces y escalones o localizar pasos de cebra.

Y tras este intenso y admirable proceso de aprendizaje y adiestramiento, llega el momento de que el perro guía y su futuro compañero de vida se conozcan y compartan un curso de adaptación en la FOPG. Dueño y perro van adquiriendo confianza mutua y aprender a trabajar como el gran equipo que formarán durante los mejores “años de servicio” de estos perritos “5 estrellas”.