Los “jardineros” de 1º de Primaria también cuidan de nuestro Huerto

¡Quién fuera el Huerto Escolar del Corpus Christi! Todo son mimos, cuidados y atenciones para él. Desde que, hace dos años, entró a formar parte de la vida del Cole nuestro Huerto nos ha cautivado a tod@s. Como sabéis forma parte de la Red de Huertos Escolares Sostenibles de Madrid, una iniciativa municipal que trata de impulsar la agroecología en los centros escolares de la ciudad. Sin duda, nuestro Huerto merece un lugar destacado en esa “familia verde” porque luce siempre con sus mejores galas.

Todos quieren cuidar de él y ponerle bien guapo ahora que ha llegado la primavera. Bajo la experta batuta de la profesora Amalia Yanes, que preside el Comité Medioambiental del Colegio, el Huerto del Corpus cuenta con las atenciones y admiración de todos nuestros alumn@s. ¡Por algo es la “joya verde” del patio! El Grupo ECO-ECO de 6º de Primaria abandera el cuidado del Huerto. Pero en el día a día de nuestro rinconcito ecológico son muchos quienes colaboran en su envidiable mantenimiento. Hace unas semanas os contábamos también en el Blog del Colegio Corpus Christi que los alumnos de 2º de Primaria habían plantado unos bulbos de narcisos por San Valentín. En esta ocasión, los entregados jardineros son los niños y niñas de 1º de Primaria que, recientemente, han plantado unas estupendas plantas aromáticas de las habían cuidado durante tres semanas.

Romero, hierbabuena y lavanda… estos días, nuestro Huerto está bañado por agradables aromas gracias al estupendo trabajo de los chicos de 1º de Primaria y de su profesora Elena Azpeleta. Antes que nada, todos en clase aprendieron nuevos conceptos sobre la vida de estas plantas que huelen tan bien. Y descubrieron nuevas palabras como “esqueje” “nudo”, “raíz”, “ecológico” y “ecológicos”. Incluso hicieron un precioso mural donde plasmaron los pasos que debían seguir hasta que llegara el momento de trasladar esas plantas al Huerto del Cole.

Lo primero que debían hacer era meter las plantas aromáticas en un bote de cristal con agua. Y así procedieron nuestros “jardineros” que se encargaron, además, de cambiar el agua cada dos días y de procurar la mayor cantidad de luz posible al romero, la hierbabuena y la lavanda.

¡Y por fin asomaron las raíces!… y con ellas llegó el momento de visitar el Huerto para plantarlas. Amalia les acompañó en esa emocionante tarea y todos disfrutaron al contemplar cómo las plantas aromáticas también crecen al aire libre como seres vivos que son. ¡Y qué bien huelen!