lunes, 23 de octubre de 2017

Alimentos que no pueden faltar en la dieta de otoño de nuestros hijos



Estrenamos la penúltima semana de octubre y aunque, este año, el comienzo del otoño está siendo algo inusual con altas temperaturas y días soleados, es más que probable que el tiempo experimente cambios en las próximas semanas y meses. Las termómetros suelen marcar ya desde primera hora de la mañana mínimas bastante bajas de camino al colegio y, en el centro del día, las máximas no suelen superar los 15 grados centígrados. Las lluvias deberían hacer acto de presencia y el viento completa un panorama meteorológico propio de la estación que antecede al duro invierno en Madrid.

Menú de otoño en nuestro Comedor
Por esa razón, la dieta de nuestros hijos debe adecuarse a estas peculiaridades y garantizar un aporte extra de energía y defensas naturales. Como en cada época del año, en el comedor del Colegio Corpus Christi se sirven menús equilibrados y ricos en los nutrientes necesarios para que nuestros alumnos afronten la intensa jornada escolar con energía. La empresa Servicoen Restauración S.L. es la encargada de elaborar diariamente en nuestro comedor y de un modo completamente tradicional la comida que se sirve a los niños. 




Como sabréis, el menú semanal está disponible para su consulta cada mes en nuestra web. Os dejamos aquí el enlace donde podéis ver el planning alimenticio de octubre que se sirve en el Colegio, así como las propuestas complementarias de cenas que proponen los especialistas en nutrición de Servicoen.



Los alimentos que no pueden faltar en la dieta de otoño
Pero, como dice el titular de nuestra entrada, os vamos a hablar de los alimentos estrella del otoño. Por otra parte, debemos tener en cuenta que el ritmo metabólico es más rápido en los niños que en los adultos, por lo que sus necesidades energéticas y nutricionales también son mayores. El objetivo de una dieta sana es conseguir el equilibrio entre la cantidad y el tipo de alimentos consumidos para el correcto y eficaz funcionamiento del organismo de nuestros hijos.

Tampoco debemos perder de vista los resfriados, catarros y gripes tan comunes en esta época del año, debido al cambio brusco en las temperaturas. Esta es otra razón poderosa para encontrar una alimentación que sea rica en nutrientes que refuercen las defensas naturales de los niños y les protejan de las enfermedades y trastornos que llegan de la mano del frío.




Y una vez hechas estas consideraciones, llega el momento de llenar nuestra cesta de la compra de saludables y apetecibles alimentos que nos ayudarán a sobrellevar el otoño con energía y salud.

En el capítulo de frutas, la estación otoñal llega cargada de una rica variedad de frutos como las uvas, naranjas, mandarinas, chirimoya, granadas, peras y pomelos, entre otras sabrosas variedades. El aporte extra de vitaminas presentes en la fruta son la mejor defensa para el organismo de los niños.




En el caso de las verduras y hortalizas, si bien no existe una temporalidad tan marcada como en el caso de las frutas, la estación otoñal luce con esplendor un variado e irresistible repertorio ideal para la elaboración de cremas, purés y sanos platos de cuchara. Calabazas, calabacines, berenjenas, zanahorias, lombarda, puerros, coliflor… la lista es extensa y la paleta de colores, irresistible. Mostremos las verduras a los chicos de esa forma creativa e intentemos cocinarlas de maneras diferentes para hacerlas siempre apetecibles: al vapor, escaldadas, cocidas, a la plancha, rehogadas, gratinadas en el horno, trituradas, etcétera.




Pero si hay un alimento que merece un capítulo destacado en la dieta de otoño son, sin duda, las legumbres. En los meses de frío, este tipo de alimentos aportan proteínas y hierro de excelente calidad nutricional al organismo que se traducen en energía, vitalidad y un mejor rendimiento intelectual. Lentejas, judías blancas o pintas, garbanzos… cualquier legumbre resulta apetecible en una jornada fresquita.




Para cerrar nuestra alacena de otoño echamos un vistazo a los frutos secos típicos de esta época: castañas, nueces, almendras, cacahuetes, pistachos… Todos ellos aportan gran cantidad de energía y son ricos en proteínas, vitaminas, minerales y fibra



Sin embargo, debemos estar alerta por las posibles intolerancias o alergias de los niños a este tipo de alimentos. Por lo general, su consumo no es recomendable para los niños menores de cinco años por peligro de asfixia debido a una insuficiente masticación. Por encima de esas edades, la ingesta de frutos secos sí resulta muy beneficiosa, una vez que se haya descartado cualquier tipo de alergia.



Y hasta aquí nuestras ricas y saludables propuestas gastronómicas de otoño… ¡Bon Appétit!










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