Estrenamos la penúltima semana de
octubre y aunque, este año, el comienzo del otoño está siendo algo inusual con
altas temperaturas y días soleados, es más que probable que el tiempo
experimente cambios en las próximas semanas y meses. Las termómetros suelen
marcar ya desde primera hora de la mañana mínimas bastante bajas de camino al
colegio y, en el centro del día, las máximas no suelen superar los 15 grados
centígrados. Las lluvias deberían hacer acto de presencia y el viento completa
un panorama meteorológico propio de la estación que antecede al duro invierno
en Madrid.
Menú de otoño en nuestro Comedor
Por esa razón, la dieta de
nuestros hijos debe adecuarse a estas peculiaridades y garantizar un aporte
extra de energía y defensas naturales. Como en cada época del año, en el
comedor del Colegio Corpus Christi se sirven menús equilibrados y ricos en los
nutrientes necesarios para que nuestros alumnos afronten la intensa jornada
escolar con energía. La empresa Servicoen Restauración S.L. es la encargada de
elaborar diariamente en nuestro comedor y de un modo completamente tradicional
la comida que se sirve a los niños.
Los alimentos que no pueden
faltar en la dieta de otoño
Pero, como dice el titular de
nuestra entrada, os vamos a hablar de los alimentos estrella del otoño. Por
otra parte, debemos tener en cuenta que el ritmo metabólico es más rápido en
los niños que en los adultos, por lo que sus necesidades energéticas y
nutricionales también son mayores. El objetivo de una dieta sana es conseguir
el equilibrio entre la cantidad y el tipo de alimentos consumidos para el
correcto y eficaz funcionamiento del organismo de nuestros hijos.
Tampoco debemos perder de vista
los resfriados, catarros y gripes tan comunes en esta época del año, debido al
cambio brusco en las temperaturas. Esta es otra razón poderosa para encontrar
una alimentación que sea rica en nutrientes que refuercen las defensas
naturales de los niños y les protejan de las enfermedades y trastornos que llegan
de la mano del frío.
Y una vez hechas estas
consideraciones, llega el momento de llenar nuestra cesta de la compra de
saludables y apetecibles alimentos que nos ayudarán a sobrellevar el otoño con
energía y salud.
En el capítulo de frutas, la
estación otoñal llega cargada de una rica variedad de frutos como las uvas, naranjas, mandarinas,
chirimoya, granadas, peras y pomelos, entre otras sabrosas variedades. El
aporte extra de vitaminas presentes en la fruta son la mejor defensa para el
organismo de los niños.
En el caso de las verduras y
hortalizas, si bien no existe una temporalidad tan marcada como en el caso de
las frutas, la estación otoñal luce con esplendor un variado e irresistible
repertorio ideal para la elaboración de cremas, purés y sanos platos de
cuchara. Calabazas, calabacines, berenjenas, zanahorias, lombarda, puerros,
coliflor… la lista es extensa y la paleta de colores, irresistible. Mostremos las verduras a los chicos de esa forma creativa e intentemos cocinarlas de
maneras diferentes para hacerlas siempre apetecibles: al vapor, escaldadas,
cocidas, a la plancha, rehogadas, gratinadas en el horno, trituradas, etcétera.
Pero si hay un alimento que
merece un capítulo destacado en la dieta de otoño son, sin duda, las legumbres.
En los meses de frío, este tipo de alimentos aportan proteínas y hierro de
excelente calidad nutricional al organismo que se traducen en energía, vitalidad
y un mejor rendimiento intelectual. Lentejas, judías blancas o pintas,
garbanzos… cualquier legumbre resulta apetecible en una jornada fresquita.
Para cerrar nuestra alacena de
otoño echamos un vistazo a los frutos secos típicos de esta época: castañas,
nueces, almendras, cacahuetes, pistachos… Todos ellos aportan gran cantidad de
energía y son ricos en proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Sin embargo,
debemos estar alerta por las posibles intolerancias o alergias de los niños a
este tipo de alimentos. Por lo general, su consumo no es recomendable para los
niños menores de cinco años por peligro de asfixia debido a una insuficiente
masticación. Por encima de esas edades, la ingesta de frutos secos sí resulta
muy beneficiosa, una vez que se haya descartado cualquier tipo de alergia.
Y hasta aquí nuestras ricas y saludables propuestas
gastronómicas de otoño… ¡Bon Appétit!
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