Nuestro huerto nos regala un ramillete de colores para la esperanza esta primavera

La naturaleza sigue su curso y, en esta estación primaveral, luce en todo su esplendor y nos recuerda que los malos tiempos también pasarán y que la esperanza siempre renace para comenzar de nuevo con ilusiones renovadas. ¡Y nuestro querido Huerto Corpus Christi no es una excepción! Aunque no puede ocultar que echa mucho de menos los cuidados y mimos de sus niños -sin duda, sus hortelanos predilectos-, nos envía señales de que espera paciente ese deseado reencuentro luciendo sus mejores galas.

Las Hermanas nos han hecho llegar unas preciosas fotos en las que los cultivos copan los bancales con una envidiable variedad y exuberancia. Coliflores y lechuga morada, escarola y remolacha, acelga y col de Milán… incluso, brócoli. Nuestro Huerto tiene el aspecto de un irresistible vergel con vegetales de temporada que rebosan vigor y un envidiable estado de forma.

En el Mes de las Flores, el Huerto Corpus Christi se viste de vibrantes colores para la esperanza entre los que tampoco faltan los tintes naturales tan característicos de las especies aromáticas. Las lluvias que nos trajo el inicio de la primavera han propiciado que estos cultivos se desarrollen como el mejor reclamo para los polinizadores, entregados siempre a la causa del ciclo natural.

El resultado está a la vista de todos en forma de hermosas flores que jalonan nuestro huerto de temporada. Una primavera ésta que, sin duda, nunca olvidaremos pero que seguro será el símbolo de un nuevo renacer de la Familia Corpus Christi… ¡Estamos seguros de ello!

P.D: Amalia nos envía también un mensaje cargado de ilusión y ánimo para sus queridos hortelanos… "¡Todo va a salir bien y, muy pronto, nos reuniremos en nuestro querido Huerto!"

Nuestro huerto estrena invernadero gracias a los hortelanos de 4º Primaria

Como bien sabéis, a nuestro #HuertoCorpusChristi no le faltan atención y cuidado algunos. Ni siquiera la meteorología tan cambiante que acompaña al otoño, y que nos adelanta en gran medida el frío intenso del invierno, representa un obstáculo para que los hortelanos de Primaria y ESO mantengan el huerto en plena actividad de cultivo y la adapten a la imponderable estacionalidad.

El frío y las heladas nocturnas ya han hecho acto de presencia en los últimos días en Madrid. Y los chicos de 4º de Primaria se han propuesto seguir las indicaciones de Amalia y construir nada menos que un invernadero a nuestro querido huerto escolar.

Pertrechados de azadillas, palas y demás herramientas, el Batallón de hortelanos de 4º de Primaria se ha puesto manos a la obra para preparar la tierra del invernadero y abonarla convenientemente. Según les ha explicado Amalia, es muy importante comprobar que la textura de la tierra es la adecuada para que pueda acoger los diferentes cultivos.

Dicho y hecho, los chicos de 4º han preparado una bola de tierra como inmejorable piedra de toque. Ni muy arenosa ni tampoco demasiado arcillosa para que las raíces puedan crecer y desarrollarse en las mejores condiciones.

Y como el movimiento se demuestra andando, nuestros hortelanos han aprovechado para sembrar simientes de espinacas y rabanitos y testar, en primera persona, la viabilidad del nuevo invernadero. ¡Sólo queda regar y esperar la llegada de los primeros brotes! Seguiremos informando…

¡Verde, que te quiero verde! en 3º de Infantil

No hay duda de que las actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza están entre las favoritas de nuestros alumnos de Infantil. Todos ellos disfrutan muchísimo cuando toca visitar el Huerto Escolar y aprender cuidados nuevos para que nuestra cosecha crezca sanita y abundante.

Hace unas semanas, les tocó el turno de la horticultura a los chicos de 3º de Infantil que pasaron un rato inolvidable en compañía de su profe Nuria y de Diego, todo un experto en el cuidado de nuestro Huerto del Corpus Christi. En esta ocasión, los entusiasmados hortelanos tenían una importante misión que cumplir: ¡plantar lechugas y acelgas en unas jardineras!

El reto entusiasmó a los peques que escucharon atentamente las indicaciones y consejos de Diego. Lo primero que tenían que hacer era preparar la tierra de cultivo y, para eso, había que eliminar los hierbajos que hubieran brotado de manera silvestre. Y al hacerlo… ¡sorpresa! Descubrieron las raíces por las que los vegetales se aferran a la tierra y toman agua y nutrientes de ella.

Una vez retiradas las hierbas silvestres, había que concentrarse en remover y oxigenar la tierra de las jardineras y macetas para que nuestras lechugas y acelgas pudieran crecer sanas y fuertes. Para esas labores necesitábamos las palas. 

¡Eh, un momento!... ¿dónde estaban las palas de jardinería? Algún "duendecillo travieso" las había escondido y los hortelanos de 3º de Infantil tuvieron que ejercer también de exploradores y buscarlas por todo el huerto. ¡Al final, aparecieron!

Y, por fin, llegaba la hora de la verdad de la misión de horticultura. Había que abrir pequeños agujeritos en la tierra con las manos para plantar la simiente de las lechugas y acelgas. Después de cubrir con mimo y tierra esponjosa esos puntos de siembra, tocaba remojar bien el terreno para que las futuras plantas encontraran agua y nutrientes necesarios para crecer. 

¡La naturaleza es mágica! En unas semanas, nuestros horticultores verán esas lechugas y acelgas grandes y gorditas listas para comer.